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“Choyün” es el nombre de la nueva exposición de artesanía que se abrió en la Casa del Arte Diego Rivera y que exhibe en la vitrina de calle Quillota el trabajo de la ceramista y pedagoga en danza Génesis Paichil, que hace diez años se dedica a la alfarería tradicional mapuche o Wizun.

De esta forma la muestra que se podrá apreciar a partir de este viernes 20, en el centro cultural puertomontino, ofrecerá al público un conjunto de piezas de cerámica realizadas a mano, por la artesana con la técnica del rollo de arcilla. Las piezas que se exhibirán, según lo relatado por Paichil “son inspiraciones de la naturaleza, la maternidad, los pájaros, la cosmovisión, entre otros. También provienen de sueños o ideas espontaneas de procesos creativos. Lo que surge es una expresión que conecta con el espectador ya sea para fines decorativos, de uso doméstico o simplemente para la contemplación de una obra de arte”.

Paichil se define como una mujer mapuche “portadora de saberes y conocimientos culturales mapuche que mis padres y abuelos se encargaron de transmitirme”, según complementa la artesana  esta identidad ha significado una formación educativa ligada a los aspectos culturales y lingüísticos Mapuche, a su vez que se ha complementado con aprendizajes que provienen de otras disciplinas como el teatro y la danza contemporánea, esta última de la cual ella es pedagoga egresada de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano de Santiago.

En este contexto la artista afirma que “observo el arte desde diferentes perspectivas y fluyo creativamente con libertad de expresión, muchas veces de manera intercultural o fundamentalmente Mapuche. Lo que produce como resultado, obras valoradas por el público por su originalidad, identidad, compromiso y por la protección y resguardo de una técnica que debe permanecer viva en la cultura mapuche por su valor patrimonial”, asegura Paichil.

Sobre su práctica en este arte ancestral Génesis detalla que su trabajo se caracteriza por estar ligado a la revitalización cultural, la educación y la creatividad, en torno a la danza y la cerámica ancestral mapuche, lo cual explica, desde la cultura mapuche, se reconoce como Wizufe; persona que se dedica a la alfarería usando principalmente el rag (greda).

Respecto a sus motivaciones para desarrollar su trabajo, la artesana comenta que “mi intención y compromiso es contribuir al rescate y la puesta en valor de un oficio que también existió y existe en nuestro territorio, utilizando materiales nobles como lo es la greda o Rag, que en una primera etapa se recolecta, en los cerros, bajadas de marea”, asimismo Paichil agrega que también utiliza elementos como la arcilla (uko), la arena de rio cernida, cenizas y arcillas del territorio, piedras para bruñir, estecas de madera, insumos de cerámica, conchas de mariscos y diferentes objetos que  sirven para preparar y terminar una pieza, decorada finalmente con cera de abeja para impermeabilizar la pieza. 

En esta línea explica que otra parte importante del proceso es la quema o cocción “que realizo en un horno para cerámica y también las quemas a cielo abierto, con bosta de vaca seca que recolecto en sacos en el verano de enero o febrero”.

Finalmente, sobre su oficio, Paichil recalca que “esto lo he desarrollado de manera permanente, con ensayo y error, considerando las posibilidades que nos entrega el barro en su plasticidad, textura y de todas las formas posibles, una gran fuente de inspiración, legado ancestral que nos dejaron nuestras Papay Wizufe (alfareras), pudiendo así reinterpretar, fortalecer el conocimiento del Wizun a través de mi propio aprendizaje, desde el respeto, dedicación y perseverancia, para resguardar y dar a conocer este conocimiento desde la alfarería o Wizun en las futuras generaciones” concluye.